| CONCIENCIA POLÍTICA, GRATITUD Y MEMORIA HISTÓRICA |
El siguiente escrito tal vez no sea mucho de tu interés. No es un meme, un chiste, o un tik-tok de 45 segundos. El tiempo de lectura bordea los 5 a 8 minutos. Sin embargo, utópico yo, aspiro tomen un momento para reflexionar sobre la vida.
Querida amiga, amigo lector:
Espero compartas el mismo pensar. “Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes NO producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos, sino, por el contrario son ellos los que están protegidos contra ti; cuando repares que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrás, afirmar sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada. La advertencia de Ayn Rand (1950) en La rebelión de Atlas describe la tragedia a la que muchos países están condenados cuando permiten que el odio, la división, el rencor y el resentimiento sean los motores que lleven al poder a líderes mesiánicos que mienten sistemáticamente para prometer un paraíso a mayorías desesperadas que siempre terminan viviendo en un infierno." (Armando Velasco, 2019).
En estos tiempos del presente año 2023, no estamos lejos de lo que mencionó Rand (1950), o Velasco (2019), puesto que nos encontramos en medio de este panorama de odio, corrupción, facilismo, mediocridad, carentes de ética y moral. No obstante, también pienso de manera positiva, utópica y soñadora. Si todos pudiésemos ser actores políticos que enaltezcan la patria con pequeños actos ¡NOBLES! podríamos ser una sociedad diferente. Howard Zinn, (1922-2010) historiador social estadounidense afirma «si la gente pudiera ver que el cambio se produce como resultado de millones de pequeñas acciones que parecen totalmente insignificantes, no dudaría en realizar esos pequeños actos».
En este aspecto, existen actos que engrandecen la dignidad, como mencionó el notable expresidente del Ecuador Dr. José María Velasco Ibarra: “yo he aceptado la Presidencia de la República por un deber de honor, por un deber para con la Patria, nada más. Quiero salir de la Presidencia tan pobre como entré en ella, y terminar mis días, confiado en el futuro, sin guardar dinero, ni preocuparme de situaciones de bienestar material. A cada día basta su malicia, y espero tener lo necesario para morir con dignidad”. Las palabras del Dr. Velasco Ibarra dan cuenta de que hay actos que se asumen no por riqueza o ego, sino como un ¡Deber de honor y de dignidad! Como una obligación que la Sociedad demanda de cada uno de nosotros. Belgrano (1912), creador de la bandera argentina, decía "procuraré hacerme digno de llamarme hijo de la patria"
El honor, la dignidad y el patriotismo no deberían ser palabras en desuso. La invitación a través de estas letras, es a reflexionar sobre nuestro quehacer político como ciudadanos conscientes, al momento de elegir a nuestros gobernantes. Elegir con extrema prudencia a quien represente nuestros ideales, conciencia política, gratitud y memoria histórica es un deber moral. El filósofo español Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana (1863-1952) decía "el hombre que no conoce su historia está condenado a repetirla.” Las nuevas y futuras generaciones no deberían invisibilizar la historia. Corren el riesgo de crecer sin identidad y basar sus acciones en tendencias superfluas, mediocres y carentes de reflexión que los grandes medios viralizan.
Quienes carezcan de memoria y gratitud son unos traidores, cobardes, unos mal agradecidos, vivirán siempre como parásitos, en el camino de la sumisión y la servidumbre que se pavimenta todos los días conforme se ignoran las advertencias de Rand (1950), Velasco (2019), Zinn (1922-2010), Velasco Ibarra (1945), Belgrano (1812) y Santayana (1863-1952). El único antídoto para evitar que nuestra sociedad se condene al fracaso es defender juntos nuestra libertad. Dejemos de lado el ego y el odio que nos lo impide. Es hora de evitar una catástrofe. Pero, ¿cómo puedo evitar ésta catástrofe?
A manera de conclusión, espero las líneas compartidas hayan servido para resaltar la necesidad imperante de reflexionar profundamente al momento de acercarnos a las urnas. Por mi parte, con mi pensamiento Socrático, en la búsqueda activa y participativa del conocimiento, mi posición ideológica y cívica siempre será por el derecho a la Educación Pública, la defensa de los más humildes y vulnerables con un trabajo académico con conciencia social de base pero sobre todo con Conciencia política, Gratitud y Memoria histórica, que son factores imprescindibles para caminar...
¡Siempre junto al pueblo!
🇪🇨 ✊🏼
W.P.CH.V.